El “Espíritu del Rugby”, se basa simplemente, en esa palabra.
Según la Real Academia, el término” respeto” significa: Veneración, Miramiento, Consideración.
Esto es, entonces, lo que debe observar todo jugador de Rugby, desde temprana edad, con los siguientes protagonistas de su vida deportiva:
1- Sus compañeros de equipo:
El rugby es el deporte en equipo por excelencia, ningún jugador puede jugar bien, ni cumplir eficientemente su tarea, sin el auxilio de sus compañeros de equipo.
El buen rugby siempre ha sido y será al mejor estilo mosquetero: “Todos para uno y uno para todos”.
Cada acción de un compañero, tendrá que ser valorada y aceptada en su justa dimensión, aunque tal acción sea equivocada o no finalice exitosamente.
Nadie se equivoca a propósito. Ningún jugador hace un knock-on o marra un penal en forma deliberada.
Alentando al que se equivoca, aceptando comprensivamente las malas jugadas ocasionales los jugadores tonificarán el espíritu de cuerpo que debe tener todo buen equipo de rugby.
Para ello deben respetarse profundamente, antes, durante y después del partido.
El bagaje de conocimientos técnicos y destrezas básicas que se enseñan, carecen totalmente de valor, sino se les enseña a los chicos, la verdadera filosofía del rugby.
Buenos jugadores dentro de mediocres o malas personas, desvirtúan el concepto de lo que realmente se espera de este deporte.
El deporte que no deje enseñanzas, que no eduque, que no fomente la relación del individuo, no sirve para la formación de los niños.
El buen rugby siempre ha sido y será al mejor estilo mosquetero: “Todos para uno y uno para todos”.
Cada acción de un compañero, tendrá que ser valorada y aceptada en su justa dimensión, aunque tal acción sea equivocada o no finalice exitosamente.
Nadie se equivoca a propósito. Ningún jugador hace un knock-on o marra un penal en forma deliberada.
Alentando al que se equivoca, aceptando comprensivamente las malas jugadas ocasionales los jugadores tonificarán el espíritu de cuerpo que debe tener todo buen equipo de rugby.
Para ello deben respetarse profundamente, antes, durante y después del partido.
El bagaje de conocimientos técnicos y destrezas básicas que se enseñan, carecen totalmente de valor, sino se les enseña a los chicos, la verdadera filosofía del rugby.
Buenos jugadores dentro de mediocres o malas personas, desvirtúan el concepto de lo que realmente se espera de este deporte.
El deporte que no deje enseñanzas, que no eduque, que no fomente la relación del individuo, no sirve para la formación de los niños.
2- Sus rivales, u ocasionales adversarios:
Se debe destacar algo que todos los maestros de rugby, entrenadores, padres y familias debieran recordar siempre.
Los jugadores del equipo rival no son enemigos, sino, por el contrario, son amigos sin los cuales no se puede jugar el partido.
Durante el partido, se debe tratar al rival duro, pero con respeto, tanto física como moralmente saludándolo y agradeciéndole el haber jugado con nosotros, dado que sin adversarios no hay partido.
3- El árbitro y sus colaboradores:
Los jugadores del equipo rival no son enemigos, sino, por el contrario, son amigos sin los cuales no se puede jugar el partido.
Durante el partido, se debe tratar al rival duro, pero con respeto, tanto física como moralmente saludándolo y agradeciéndole el haber jugado con nosotros, dado que sin adversarios no hay partido.
3- El árbitro y sus colaboradores:
El referee es árbitro y juez del partido. Sus decisiones son finales, inapelables y deben ser aceptadas y respetadas por todos.
4- El entrenador o maestro de rugby:
4- El entrenador o maestro de rugby:
El maestro de rugby o entrenador, es el padre de esa gran familia que es un plantel de rugby infantil. Además de enseñar las técnicas del juego, educa, aconseja y vive el rugby con sus chicos.
Dedica muchas horas de su tiempo para enseñar por amor a los niños y al rugby.
Dedica muchas horas de su tiempo para enseñar por amor a los niños y al rugby.
Fuente: Sub-Comisión de RUGBY INFANTIL
Unión de Rugby de Buenos Aires
Pacheco de Melo 2120 - CABA
www.urba@org.ar